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A casi una semana que se corriera el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1), prueba que se utiliza como referente para las nominaciones del Hipódromo de San Isidro para cada Latinoamericano, las autoridades del Jockey Club por fin se dignaron a informar los avances de las tratativas con los propietarios.
Sabidas ya de antemanos las negativas de los allegados a City Banker (Lode) y Brave Halo (Southern Halo), más la imposibilidad de competir por el país para el brasileño Jeune-Turc (Know Heights), se oficializó ayer la confirmación del viaje de Aldeano Nov (Romanov), quinto colocado el sábado último.
Ricardo Benedicto, titular de la caballeriza Rubio B., se mostró entusiasmado de poder ser parte de la carrera continental, luego de que no se le diera hace un par de años en la versión disputada en Monterrico, donde prefirió no llevar a Honey Nov (Romanov) tras viajar personalmente hasta allí para analizar la situación.En tanto, se desconoce cuál será el segundo representante del Jockey Club, aunque siguen las negociaciones con los propietarios de Fuego e Hierro (Pure Prize), cuarto en el Martínez de Hoz.
Lo que es una verdadera incógnita es si existe alguna otra alternativa, pues dada la proximidad de la carrera y que se correrá en sentido opuesto al nuestro, los caballos deben recibir un entrenamiento especial.
El Jockey Club, que a través de Bruno Quintana, su Presidente, ha sido en los últimos años uno de los defensores más acérrimos del Latinoamericano, sigue dilantando la cuestión, una situación que en Chile no está siendo tomada con mucha simpatía.
De igual forma es contemplado el acontecer en el Jockey Club de San Pablo. Cada vez es más firme el rumor que indica que Cidade Jardim no tendrá representantes en la edición 2010 del Latino. Los propietarios consultados no mostraron interés y la cercanía de la Triple Corona de productos sería otra limitante que quitaría a los mejores exponentes de tres años del camino, pues es clara la preferencia.
Los días pasan y la que se pronostico sería la mejor versión en la historia del Latinoamericano sigue cayendo en desgracia. En el Club Hípico se está realizando todo lo necesario para que se viva una tarde ideal, pero los esfuerzos propios parecen no corresponderse con los ajenos. El único problema hasta ahora es que la carrera en sí sólo cuenta con un puñado de caballos buenos y varios que tratarán de poner lo mejor de sí para, al menos, salvarse del papelón.
Sabidas ya de antemanos las negativas de los allegados a City Banker (Lode) y Brave Halo (Southern Halo), más la imposibilidad de competir por el país para el brasileño Jeune-Turc (Know Heights), se oficializó ayer la confirmación del viaje de Aldeano Nov (Romanov), quinto colocado el sábado último.
Ricardo Benedicto, titular de la caballeriza Rubio B., se mostró entusiasmado de poder ser parte de la carrera continental, luego de que no se le diera hace un par de años en la versión disputada en Monterrico, donde prefirió no llevar a Honey Nov (Romanov) tras viajar personalmente hasta allí para analizar la situación.En tanto, se desconoce cuál será el segundo representante del Jockey Club, aunque siguen las negociaciones con los propietarios de Fuego e Hierro (Pure Prize), cuarto en el Martínez de Hoz.
Lo que es una verdadera incógnita es si existe alguna otra alternativa, pues dada la proximidad de la carrera y que se correrá en sentido opuesto al nuestro, los caballos deben recibir un entrenamiento especial.
El Jockey Club, que a través de Bruno Quintana, su Presidente, ha sido en los últimos años uno de los defensores más acérrimos del Latinoamericano, sigue dilantando la cuestión, una situación que en Chile no está siendo tomada con mucha simpatía.
De igual forma es contemplado el acontecer en el Jockey Club de San Pablo. Cada vez es más firme el rumor que indica que Cidade Jardim no tendrá representantes en la edición 2010 del Latino. Los propietarios consultados no mostraron interés y la cercanía de la Triple Corona de productos sería otra limitante que quitaría a los mejores exponentes de tres años del camino, pues es clara la preferencia.
Los días pasan y la que se pronostico sería la mejor versión en la historia del Latinoamericano sigue cayendo en desgracia. En el Club Hípico se está realizando todo lo necesario para que se viva una tarde ideal, pero los esfuerzos propios parecen no corresponderse con los ajenos. El único problema hasta ahora es que la carrera en sí sólo cuenta con un puñado de caballos buenos y varios que tratarán de poner lo mejor de sí para, al menos, salvarse del papelón.
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