Jose Pedro Ramirez 2010

Jose Pedro Ramirez 2010
Sing a Song

Turf una pasión de vida.

El vivir el turf es uno de los más preciados valores que tiene nuestro fugaz paso por la vida. Vivirlo plenamente, habiendolo mamado desde el inicio mismo de nuestra vida, es sin ninguna duda, una de las cosas más pasionales por las cuales atravesamos aquellos que tuvimos la enorme suerte de encontrar y transitar esa oportunidad. El turf en todos sus aspectos, en toda su inmensidad de situaciones por las que nos lleva a transcurrir nuestra vida. Es algo que se hace imposible abandonarlo. Es un modo de vida, que nos hace sentirnos libres, en contacto con la naturaleza, desde la crianza del animal, hasta el momento de la competencia. Siempre libre. Siempre experimentado sensaciones renovadas, pero a su vez distintas. Siempre intentando ser comprensibles con actitudes con resultados, con procedimientos, no importa cual fuere el resultado de los mismos. Claro está que si el éxito nos acompaña en los mismos, será todo más placentero. Pero el éxito, por lo general, como en todos los avatares de la vida misma, es efímero, pero con que intensidad se vive en esta actividad. Es un constante devaneo entre el éxito y el fracaso, pero siempre, siempre incondicionalmente estará presente, la competición, la competencia, que en esta actividad representa y signifca presencia, orgullo sano de competir e ilusiones renovadas de triunfo. Con el paso de los años el aficionado, no me suena bien al oído, la palabra burrero, sigue viviendo en plenitud, por lo menos en continuar desde uu ángulo u otro esta actividad que resulta mística.







domingo, 14 de febrero de 2010

LINGOTE ORO VALE POR LO QUE PESA


Para ganar el Gran Premio República Argentina habrá que pasar por arriba de Lingote de Oro. Será el caballo por vencer el de Ernesto Romero en la carrera del 1° de mayo. Ya hay favorito, y de los claros, para la prueba de los 2500 metros de Palermo.
Ayer ganó por varios cuerpos en el clásico Haras Argentinos (L). Y eso de dejar bien atrás a sus rivales lo está haciendo seguido en la arena.
Los cronistas hípicos norteamericanos, tan afectos a las estadísticas, no desperdiciarían la oportunidad de mencionar que Lingote de Oro ganó sus últimas cuatro carreras por distancias acumuladas de 35 cuerpos.
No necesitaba un buen jockey Lingote de Oro para ganar, aunque lo tuvo, con José Ricardo Méndez. No caerse de la montura hubiera sido la consigna para triunfar. Méndez viajó tranquilo durante el opuesto y el codo, mirando desde lejos el anca del puntero Portland, y en la recta le dio rienda a su caballo para pasarlo de largo. En el disco, Portland se quedó con el segundo puesto por una cabeza de ventaja sobre Wilness.
Lingote de Oro, que corrió con 62 kilos en el lomo, lleva varias carreras sin sentir la fusta de su jinete. Queda por saber cuánto más rápido podría ir si el de arriba le pide un pique final.
"Esperaba más del caballo en el Pellegrini -fue séptimo-, pero tuvo contratiempos; además, largó afuera de todos en una carrera numerosa, había quedado bien, pero decidí darle una aliviada y empezamos a prepararlo para la campaña de este año. La verdad es que quedé muy conforme con lo que hizo con muchos kilos. Dicen que los kilos son medallas y las medallas las tenía él. Ahora la ruta es el clásico Otoño, el Honor y República Argentina. Tengo mucha fe de que va a andar muy bien", comentó tras la victoria Ernesto Romero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario