Jose Pedro Ramirez 2010

Jose Pedro Ramirez 2010
Sing a Song

Turf una pasión de vida.

El vivir el turf es uno de los más preciados valores que tiene nuestro fugaz paso por la vida. Vivirlo plenamente, habiendolo mamado desde el inicio mismo de nuestra vida, es sin ninguna duda, una de las cosas más pasionales por las cuales atravesamos aquellos que tuvimos la enorme suerte de encontrar y transitar esa oportunidad. El turf en todos sus aspectos, en toda su inmensidad de situaciones por las que nos lleva a transcurrir nuestra vida. Es algo que se hace imposible abandonarlo. Es un modo de vida, que nos hace sentirnos libres, en contacto con la naturaleza, desde la crianza del animal, hasta el momento de la competencia. Siempre libre. Siempre experimentado sensaciones renovadas, pero a su vez distintas. Siempre intentando ser comprensibles con actitudes con resultados, con procedimientos, no importa cual fuere el resultado de los mismos. Claro está que si el éxito nos acompaña en los mismos, será todo más placentero. Pero el éxito, por lo general, como en todos los avatares de la vida misma, es efímero, pero con que intensidad se vive en esta actividad. Es un constante devaneo entre el éxito y el fracaso, pero siempre, siempre incondicionalmente estará presente, la competición, la competencia, que en esta actividad representa y signifca presencia, orgullo sano de competir e ilusiones renovadas de triunfo. Con el paso de los años el aficionado, no me suena bien al oído, la palabra burrero, sigue viviendo en plenitud, por lo menos en continuar desde uu ángulo u otro esta actividad que resulta mística.







miércoles, 10 de marzo de 2010

MISREMEMBERED EN SANTA ANITA OTRO CANDY RIDE

CON COLORES POCO ATRACTIVOS Y OPACOS SE IMPONE EL HIJO DE CANDY RIDE

Aquellos quienes aún discutían las enormes cualidades del crack argentino Candy Ride como padrillo, argumentaban que sus hijos no habían alcanzado todavía un triunfo de los resonantes. Al margen que desde varios puntos de vista el argumento resonaba falto de fuerza, desde anteayer todos deberán caer rendidos ante la enorme generosidad del que fuera en pista uno de los mejores caballos albicelestes de la historia.Siempre cautivante, Santa Anita Park fue testigo de la espectacular victoria de Misremembered en el Santa Anita Handicap (G1), la prueba más importante de cada temporada en la costa oeste de los Estados Unidos para los caballos adultos. Lejos, en su box del Lane’s Farm en Kentucky, Candy Ride habrá festejado con mimos variados de la gente que lo tiene a su cargo; no hubiera sido para menos ante una joya de semejante tamaño.El alazán, que venía de ser segundo en el Malibu Stakes (G1) y en el Strub Stakes (G2), brilló como nunca de la mano de una demostración que mezcló a la perfección velocidad, resistencia y coraje. Lejos estuvieron de regalarle algo al caballo que crió Bob Baffert y al que ahora entrena para la sociedad conformada por Natalie J. Baffert y George Jacobs. Fue un triunfo adquirido por derecho propio y hasta hubiera sido injusto que se le escapara en el final.Con una confianza ciega en las cualidades de Misremembered, el jockey Martín García no dudó un segundo de ubicarlo segundo en el desarrollo mientras adelante Mast Track (Mizzen Mast) se movía con parciales sólidos de 47s6/100 y 1m10s81/100 para los 800 y 1200 metros iniciales, respectivamente.Fue en mitad del codo donde García decidió jugarse. Exigió a Misremembered, y el caballo respondió asumiendo el liderazgo y sacando diferencias al pisar la recta final. Estuvo allí la clave, pues esas ventajas se tornaron indescontables para el siete años Neko Bay (Giant’s Causeway), que surgió amenazante por los palos para ponerlo en aprietos. Lejos de amilanarse, el nieto de Quack apeló a esa garra tan característica en los hijos de Candy Ride y lo controló por medio largo; tercero, a otros 2 1/4 cuerpos, llegó Dakota Phone (Zavata), en meritoria gestión. El tiempo total fue de 2m 1/5.Exultante estaba por allí Martín García: “No lo puedo creer todavía. Es la primera vez que corro la Big Cup y me tocó ganar”, gritó casi a los periodistas que lo abordaron tras la entrega de premios. A la hora de referirse a Misremembered, opinó: “Bob me había pedido que largara bien y que no peleara con él. Cuando dominó sabía que tenía mucho resto”.Baffert, que ganó por segunda vez el Santa Anita Handicap tras la conquista de General Challenge (General Meeting) en 2000, dio también su parecer: “Quedé decepcionado tras el Strub Stakes. Es un caballo de una sola velocidad y contrariarlo es hacerlo perder tiempo. Quedó más que claro aquí”.Misremembered, que ya baía ganado el Swaps Stakes (G2), el Indiana Derby (G2) y el Affirmed Handicap (G3) se convirtió en el tercer ganador de grupo uno para Candy Ride, pues anteriormente habían vencido en esa categoría Capt. Candyman Can y Evita Argentina. En lo que sí se lo considerará por siempre un pionero es en haber sido el primer descendiente del crack en superar el millón de dólares en ganancias: desde anteayer su cuenta bancaria ya tiene US$ 1188.589.La victoria de Misremembered empujó a Candy Ride hacia la cima en los ránkings, tanto que según la prestigiosa revista The Blood-Horse ocupa nada menos que la cuarta colocación detrás de Giant’s Causeway (Storm Cat), Elusive Quality (Gone West) y Distorted Humor (Forty Niner), cuyos servicios triplican o cuatriplican al del hijo de Ride the Rails.Si bien aún es muy pronto para trazar planes a futuro, Baffer dejó trascender que Misremembered volvería a correr el 3 del mes próximo el Oaklawn Handicap (G2), en Oaklawn Park, en la previa al promocionado enfrentamiento entre Zenyatta (Street Cry) y Rachel Alexandra (Medaglia D’Oro).

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