Jose Pedro Ramirez 2010

Jose Pedro Ramirez 2010
Sing a Song

Turf una pasión de vida.

El vivir el turf es uno de los más preciados valores que tiene nuestro fugaz paso por la vida. Vivirlo plenamente, habiendolo mamado desde el inicio mismo de nuestra vida, es sin ninguna duda, una de las cosas más pasionales por las cuales atravesamos aquellos que tuvimos la enorme suerte de encontrar y transitar esa oportunidad. El turf en todos sus aspectos, en toda su inmensidad de situaciones por las que nos lleva a transcurrir nuestra vida. Es algo que se hace imposible abandonarlo. Es un modo de vida, que nos hace sentirnos libres, en contacto con la naturaleza, desde la crianza del animal, hasta el momento de la competencia. Siempre libre. Siempre experimentado sensaciones renovadas, pero a su vez distintas. Siempre intentando ser comprensibles con actitudes con resultados, con procedimientos, no importa cual fuere el resultado de los mismos. Claro está que si el éxito nos acompaña en los mismos, será todo más placentero. Pero el éxito, por lo general, como en todos los avatares de la vida misma, es efímero, pero con que intensidad se vive en esta actividad. Es un constante devaneo entre el éxito y el fracaso, pero siempre, siempre incondicionalmente estará presente, la competición, la competencia, que en esta actividad representa y signifca presencia, orgullo sano de competir e ilusiones renovadas de triunfo. Con el paso de los años el aficionado, no me suena bien al oído, la palabra burrero, sigue viviendo en plenitud, por lo menos en continuar desde uu ángulo u otro esta actividad que resulta mística.







martes, 16 de marzo de 2010

SOY GRACIOSO Y UN CONCEPTO QUE COMPARTIMOS




El handicap cumple la función de igualar las posibilidades de los participantes en una carrera y en el clásico “Patio De Naranjos” cumplía a cabalidad su objetivo. Una competencia que tenía a los aficionados concentrados en su estudio, tratando de encontrar el detalle preciso que le permitiera dar con la combinación ganadora. Y la tarea no era fácil, por que no había en la nómina un caballo que destacara sobre el resto.En estos casos, los jinetes juegan un rol fundamental. Son ellos los encargados de sacar el mejor provecho a las condiciones y características de sus conducidos. En otras palabras, son los llamados a desequilibrar estas cerradas competencias. Y la lectura de los parciales de la carrera dan cuenta de una acertada conducción de Héctor Barrera en el sillín de Soy Gracioso: 400 metros en 24.00 centésimas; 800 en 46.31 y 1.200 en 01.10.43.Parciales cómodos que generalmente terminan favoreciendo a los punteros. Allí estuvo la clave de la carrera: acertada conducción para un caballo que corría con un cómodo peso de 50 kilos. A ese gravamen y con el tren cómodo que impuso, las posibilidades del pensionista de Joao Castillo aumentaban notoriamente. Claro que en estas circunstancias, el jinete del puntero necesita de la complicidad de sus colegas, que no salen a colocarle presión y lo dejan mandar a su antojo.Fue Adiós Al Hombre el que trató de quitarle el lugar de privilegio, Y lo hizo desde el momento que ingresaron a tierra derecha, sin que el defensor de los colores del stud “Guzo” pudiera cumplir su objetivo. La verdad que corrían toda la tarde y el resultado de la exacta no cambiaba. La diferencia final fue de ¾ de cuerpo para el nieto de Fappavalley.Adiós Al Hombre, Fuerza Aquiles y El Peregrino completaron el marcador rentado del único estelar de la jornada. El ganador recibió 6.524 boletos de un total de 48.861, lo que se tradujo en un sport de $ 5.9 a ganador y marcó tiempo global de 01.34.01 centésimas. Soy Gracioso alcanzó el octavo triunfo en su campaña – el primero clásico-, que sumado a 4 cuartos, 2 terceros y 7 cuartos, le permiten alcanzar emolumentos por $ 25.395.000.

No hay comentarios:

Publicar un comentario